Para 4 personas :
1 pechuga de pavo
Orejones
Prunas sin hueso
Aceitunas negras sin hueso
Aceitunas verdes sin hueso
Miga de pan duro mojado en leche
Queso rallado
Orégano
Pimiento morrón
1 huevo
1 vaso de brandy o de vino blanco (opcional, se puede reemplazar por caldo de ave o agua)
1 cebolla
4 patatas
1 hoja de laurel
un puñado de prunas sin hueso
Ajo en polvo
Preparación :
Abrir la pechuga de pavo en abanico, o que lo haga el carnicero. Salpimentar.
Poner la miga de pan en remojo con leche. Cuando esté bien impregnada de leche y blandita, escurrir bien y sacar a un bol dónde habremos batido el huevo. Machacar para hacer una especie de pasta. Añadir las aceitunas cortadas en rodajitas, el queso rallado, el orégano, el pimiento morrón en cuadraditos bien pequeños, las prunas en cuadraditos pequeños así como los orejones.
Esparcir sobre la pechuga abierta y enrollar como un caramelo a continuación. Hacer ésto sobre papel de plástico para ayudarse luego envolviéndola como un caramelo. Introducir en la nevera un ratito para que tome forma.
Mientras cortar las patatas en lámina finas. Ponerlas en una fuente de horno. Salpimentar y echar un chorrito de aceite así como la hoja de laurel y una pizca de ajo en polvo.
Horno precalentado a 200º C. Hornear las patatas durante una media hora.
Sacar el rulo de la nevera, desenvolver y dorar en sartén. Picar una cebolla en cuadraditos pequeños y añadir. Rehogar todo bien y agregar el brandy junto con las prunas enteras. Sacar el pavo cuando se haya evaporado el alcohol y dejar que la cebolla se haga bien.
Agregar el rulo a la fuente de las patatas, rociar la salsa por encima y volver a introducir en el horno. Sacar cuando el rulo esté listo. Se sabe que está listo cuando se pincha y sale jugo blanco y no rojo.
Se puede utilizar también pechugas de pollo para hacerlas de forma individual.
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