Para 4 personas :
2 calabacines
4 patatas grandes
4 rodajas de solomillo de bonito
50 grs de arroz largo
50 grs de quinoa (previamente lavada en crudo para el grifo)
1 cebolla
Orégano
1 pimiento rojo
Sal y pimienta
Pizca de ajo en polvo
Laurel
Preparación :
Lavar los calabacines y cortarlos en tacos de 5 cms. Con un sacabolas (o una cucharita) vaciarlos dejando con cuidado la piel intacta.
Pelar y lavar las patatas. Cortarlas en rodajas de 1,5 cms de grosor.
Poner los tacos de calabacín en una fuente de horno a un lado y del otro las patatas en rodajas. Salpimentar, mojar todo con un chorrito de aceite de oliva y meter en el horno precalentado a 180º C.
En una sartén con un poco de aceite, rehogar la cebolla finamente picada y salpimentada así como el pimiento rojo. Cuando esté listo, añadir las bolas de calabacín picadas y rehogar todo. Añadir un poco de vino blanco si se desea. si no, un poco de agua y dejar reducir bien.
Mientras hervir el arroz y la quinoa con sal y una hoja de laurel. Añadir el arroz cuando esté listo a la sartén. Dar una vueltas.
Sacar la fuente del horno y rellenar con una cucharita de café los tacos de calabacín. Espolvorear todo con orégano y volver a introducir la bandeja en el horno hasta que las patatas estén hechas.
Dorar los solomillos en una sartén y servir todo calentito.
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